Primeras fisuras en el apoyo de los socios de moción de Sánchez
El inquebrantable apoyo que el presidente del Gobierno había encontrado durante la última semana en sus socios de investidura en torno a la polémica de su tesis comenzó a quebrarse ayer. Los párrafos de la conferencia de un diplomático que, según la explicación de Moncloa, fueron incorporados «por error» al libro que Sánchez firmó junto a Carlos Ocaña tras convertirse en doctor, provocaron que, por primera vez, dos de las formaciones que apoyan al PSOE le instaran a dar explicaciones de inmediato.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, calificó de «bastante cutre» que el presidente copiara esos párrafos en su libro sin citar la fuente original. Esto, añadió, no se ajusta «adecuadamente» a los estándares de calidad académica. Por ello, el líder de la formación morada es partidario de que Sánchez comparezca para despejar las dudas: «El presidente tendrá que dar explicaciones».
Esta exigencia de explicaciones no significa, aclaran fuentes de Podemos, que Iglesias haya cambiado de posición respecto al Gobierno de Sánchez o sobre sus planes para los presupuestos o el futuro de la legislatura. En el partido morado creen que el presidente sí tendrá que dar explicaciones por la polémica de su libro, lo que, no obstante, no supone que se unan a las críticas de PP y Cs alrededor de su tesis, un asunto que, en este partido consideran zanjado. Creen que los párrafos plagiados que aparecen en el libro de Sánchez y Ocaña constituyen un elemento que habla mal de la calidad académica de esta publicación y que merecen, en todo caso, explicaciones y una disculpa. En tono de broma, Iglesias reconoció sentir «un poco de envida», porque casi nadie haya leído su tesis y sus libros.
Sin embargo, en Podemos reiteran que el foco, a día de hoy, debe seguir puesto sobre el presidente del PP, Pablo Casado, que, tras la publicación en abierto de la tesis de Sánchez «se ha quedado sin excusas» para continuar sin enseñar públicamente su trabajo fin de máster. En ello insistió precisamente ayer Iglesias de nuevo, porque, en el caso de Casado «hay serias sospechas» de que ese trabajo «no existe o esté copiado de principio a fin».
Al margen de la petición de explicaciones, Iglesias dejó ayer clara otra grieta con el Ejecutivo: no apoyará la reforma constitucional que hoy aprobará inicialmente el Consejo de Ministros para reducir los aforamientos si no afecta a la Monarquía, por ejemplo, en lo que tiene que ver con la inmunidad del Rey.
También desde los partidos catalanes el apoyo a Sánchez comienza a diluirse. En lo que se refiere a la polémica por la tesis y el libro posterior, el diputado del PDeCAT Ferran Bel pidió al presidente del Gobierno que aclare todas las sombras de duda: «Esto se debe finalizar ya de forma definitiva; el presidente intentó desde La Moncloa acreditar que no había plagio pero parece que se mantienen las dudas; lo mejor que podría hacer el presidente Sánchez es disipar dudas al respecto». Bel no ha descartado que finalmente sea la Cámara Baja donde Sánchez tenga que dar explicaciones: A las críticas de Torra se suman las amenazas que esta misma semana ERC ha explicitado en el Congreso para apoyar los Presupuestos de 2019: si la Fiscalía no retira la acusación de rebelión sobre los políticos catalanes presos, difícilmente, reconoció Tardà, habrá cuentas.