El cofundador de Blizzard se fue porque estaba cansado de luchar contra Bobby Kotick, el director de Activision
Mike Morhaime, cofundador de Blizzard, la mítica compañía que ha creado sagas como Diablo, Warcraft y Overwatch, abandonó la compañía en 2019, y en 2020 fundó Dreamhaven, un estudio que pronto va a publicar su primer juego, Lynked: Banner of the Spark, que se lanzará el 22 de octubre.
Ahora gracias a un libro que se va a publicar el 8 de octubre titulado Play Nice: The Rise, Fall, and Future of Blizzard Entertainment, del periodista Jason Schreier de Bloomberg, conocemos nuevos detalles de cómo fue la ruptura de Mike Morhaime con su compañía de toda la vida, al parecer propiciada por los roces con Bobby Kotick, el exdirector ejecutivo de Activision, que comenzaron desde que en 2008 Activision compró Blizzard.
Las luchas de Mike Morhaime con Bobby Kotick por defender las ideas de Blizzard
El cofundador de Blizzard, Mike Morhaime, dejó Blizzard porque, según se informa en este libro, estaba cansado de pelear Bobby Kotick, según quienes trabajaron estrechamente con él; los dos líderes habían estado en desacuerdo durante años con respecto al futuro de Blizzard.
Durante años, Morhaime intentó mantener a raya a Activision, que adquirió Blizzard en 2008. Ese objetivo de mantener a Blizzard aislada de la presión externa de Activision se volvió más difícil en 2013, cuando Blizzard canceló el proyecto Titan, un shooter MMO que se pretendía que fuera el próximo World of Warcraft.
Después de la cancelación del proyecto, que le costó a Blizzard alrededor de 80 millones de dólares, Kotick y Activision comenzaron a ejercer un mayor control sobre Blizzard, incluso presionando a Blizzard para que contratara a un director financiero, Armin Zerza, para mantener los costos bajo control. Zerza simplemente "siguió hablando de cómo ganar la mayor cantidad de dinero posible", según un exempleado, y sugirió eliminar la convención anual de fans BlizzCon de Blizzard, confundido sobre por qué se permitía que existiera un proyecto con márgenes de ganancia tan bajos, según las fuentes de Schreier. Blizzard anunció este año que no habría una BlizzCon 2024.
Morhaime siguió luchando contra Kotick en los años siguientes, defendiendo la necesidad de Blizzard de contar con empleados de atención al cliente y el equipo de cinemáticas del estudio. Tras una reunión de los líderes de Activision, Blizzard y King, Morhaime temió que Blizzard estuviera perdiendo su independencia, según Schreier. Escribió un extenso correo electrónico a Kotick en respuesta, afirmando que creía que "preservar la cultura y la magia de Blizzard" era una necesidad para atraer y retener "el mejor talento creativo del mundo". Además, dijo que había sido "cada vez más difícil para mí brindarle a la dirección y al personal de Blizzard la confianza de que Blizzard tiene un futuro estable".
En 2017, Morhaime presentó una carta de renuncia, pero Kotick y otros lo convencieron de que la retirara. Después de la reunión en la primavera de 2018, Morhaime anunció formalmente su partida en octubre de ese año y dijo que era hora de que alguien más tomara el mando. La historia de Blizzard continuaría, pero sin el hombre al que, según Schreier, muchos empleados de Blizzard adoraban. Morhaime fundó en 2020 un nuevo estudio y editor de juegos, Dreamhaven.
Mientras tanto, Blizzard se vio envuelta en en 2021 en una demanda del estado de California que acusaba a Activision Blizzard de mala conducta sexual sistémica y discriminación, y finalmente llegó a un acuerdo con el estado en 2023 por una suma de 54 millones de dólares. Morhaime dijo en una declaración sobre la demanda que estaba "avergonzado". "A las mujeres de Blizzard que experimentaron alguna de estas cosas, lamento muchísimo haberles fallado", dijo Morhaime. A raíz de la demanda, Microsoft compró Activision Blizzard por 69.000 millones de dólares, y Kotick dejo el cargo de director ejecutivo de Activision Blizzard en diciembre de 2023.