Después de haber pasado más diez años, Ramón Castillo Gaete , conocido como Antares de la Luz, vuelve a acaparar la atención debido al estreno de un documental de Netflix, 'Antares de la Luz: La secta del fin de mundo'. Las entrevistas repasan la figura de un hombre que en su treintena terminó considerándose la reencarnación de Dios. Los más cercanos lo describen como «fuerte, pero encantador», frío en su justa medida y con el poder «de hacer que la gente creyera en él ». En 2012, se haría conocido por un crimen que conmocionó a todo un país al quemar vivo y desmembrar a un bebé recién nacido, que era su hijo, en uno de los rituales de la misteriosa agrupación, la 'Secta de Colliguay' , en Chile. Justificó su acto diciendo que el neonato de tan solo dos días de vida era el anticristo y con su muerte pretendía evitar el fin del mundo. Este delito lo convirtió en la prioridad número uno de la policía. Pero fueron finalmente los agentes peruanos los que terminaron dando con él. Lo encontraron ahorcado de una de las vigas de una vivienda rústica, en la ciudad de Cusco. «Hay indicios de que se trata de un suicidio debido a las marcas en su cuello, los registros de asfixia y la soledad de la zona», señalaba al diario 'El Mercurio', Patricio Rosas, el fiscal chileno encargado del caso. La denuncia vino de u na de la hermana de un miembro de la secta . Y las autoridades que se trasladaron a la zona hallaron los restos óseos de la recién nacida. Noticia Relacionada Mañana, capítulo 1 y 2 Pódcast ABC estrena este martes 'Los expulsados del paraíso. Sobrevivir a los Testigos de Jehová' ABC ABC estrena el martes un documental sonoro de ocho capítulos con una investigación sobre quienes dejaron los Testigos de Jehová La madre del bebé, Natalia Guerra Jequer , huyó del lugar de los hechos, y según los testigos mantenía una relación íntima con Gaete. Él fue el que la convenció para que entregara su hijo. Ya que la regla para todas las mujeres con las que mantenía relaciones en su culto era sacrificar a sus hijos , porque tenían prohibido quedarse embarazadas. La transición Antes de empezar a ser Antares de la Luz ,en 2009. Un joven Ramón García Gaete, a secas, jugaba al fútbol, era boy scout y daba clases a niños con escasos recursos. Pertenecía a una familia de clase media, y llegó a formar parte de una banda de música, de nombre 'Amaru'. Pero todo cambió tras un viaje a China y la lectura del libro 'La rueda del tiempo' , que describe de los ritos de las sectas. Los más cercanos dicen que sufrió un cambio de ciento ochenta grados. Empezó a interesarse por la autosanación y a manifestar comportamientos extraños, tal como relata el medio 'La segunda'. Antares de la Luz cc A partir de ese momento, comenzó a impartir cursos y organizar retiros espirituales por 84 dólares , que le permitían ir captando a sus adeptos. Se dejó crecer una barba poblada y solo vestía de blanco. Sus seguidores, según se cuenta en el documental, «tenían f racturas emocionales importantes , eran personas altamente sensibles que habían tenido infancias complicadas. Algunos habían tenido problemas psicológicos, como alteraciones del ánimo, y problemas de autoestima. Y vieron a Antares de la Luz como un ser con capacidades especiales, mágicas, energéticas », describe Verónica Foxley autora del libro 'Cinco gotas de sangre', que ha investigado a la secta. «Para postular había que presentar una especie de currículum . Enviar una foto y además acreditar solvencia económica. Si no cumplían los requisitos, no eran aceptados«, señaló a los medios el subprefecto Miguel Ampuero, jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales. Gaete también los alejaba de sus seres queridos y ejercía un control psicológico y físico que iba incrementándose. Los azotes eran algo común para los que rompían la disciplina de grupo impuesta por él. Además, los miembros debían costear los gastos de Antares La información recopilada por el fiscal, Juan Emilio Gatica, describe que para ello coaccionaba a los integrantes para que pidieran préstamos, les cedieran todas sus propiedades y siempre que fuera necesario sus cuerpos a un líder al que no podían mirar nunca directamente a los ojos. Según las declaraciones que obtuvieron las autoridades «durante esas sesiones realizaban viajes introspectivos usando ayahuasca, un poderoso alucinógeno que los distorsionaba ocular y auditivamente». «Es probable que él haya padecido fibromialgia porque siempre le dolía su cuerpo y la ayahuasca era lo único que lo calmaba. Pero la consumía como quien toma agua y eso, indiscutiblemente, te lleva a un grado de psicosis evidente», dice Foxley en el documental. En suma, sus seguidores eran jóvenes, bien parecidos y de familias acomodadas, Con un perfil que los convertía en masilla en las manos de Gaete. Al punto de que consiguió convencerles que el día 21 de diciembre de 2012 sería el fin del mundo. Y la víctima propiciatoria fue un bebé al que habían llamado Jesús. La caída Unos días antes, su madre a la que le habían ordenado tener un parto natural, terminó teniendo dificultades durante las contracciones y fue trasladada de urgencia a una clínica privada. Sin embargo, desaparecería posteriormente del hospital para volver a la secta. A las 23 horas del 21 de diciembre, los testigos directos dijeron que se cavó un hoyo y se ató de manos y pies al bebé. los que estaban cerca del lugar de los hechos relataban haber oído los gritos de un niño. Lo ocurrido terminó estrechando los lazos entre los miembros de la secta y se mantuvo un pacto de silencio sobre lo ocurrido. Pero todo se desmoronó en esa fechas. Los primeros indicios señalaban que llegado el día fijado para el fin del mundo cuando los miembros vieron que no ocurría nada, perdieron su fe en el líder. Antares salió al paso diciendo: «No estoy viendo nada, vamos a tener que prepararnos porque ahora el fin del mundo va a ser en Ecuador y en marzo'», relata Foxley en el documental. Pero una investigación más a fondo determinó que el punto de quiebre real fue más prosaico. El seguidor más adinerado del culto abandonó a Altares de la Luz ese 21 de diciembre. Y con él se iban los fondos para costear el tren de vida de Altares. Logró mantener las apariencias y viajó a Perú para comprar más ayahuasca. Fue allí donde se enteró que alguien lo había denunciado y estaba en busca y captura. El último mensaje que envió a sus fieles fue «sé que todo se sabe, así que háganse los locos». Al final, viéndose sin escapatoria decidió quitarse la vida. La prensa nacional e internacional informó de todo lo ocurrido. Desde su suicidio a la búsqueda y captura de los principales implicados en el asesinato del niño, incluida Francisca Ceroni Espinosa, quien ayudó en su huída a Gaete. En cuanto a la madre del bebé s aldría en 2021 de prisión en libertad condicional. Este crimen que turbó al público sigue generando preguntas sobre el misterio de Antares de la Luz y su secta.
