La cesta de la compra no baja de precio pese a la covid-19: se encareció un 2% en 2020
Los alimentos siguen subiendo de precio aunque la inflación general en España ha cerrado el 2020 en mínimos de los últimos seis años
La inflación ha terminado el año con un descenso promedio del 0,3%, lo que significa que de media en 2020 los precios han sido un 0,3% más baratos que en 2019, en parte por el hundimiento del consumo que se ha producido por la pandemia de la covid-19.
Esta caída de los precios, sin embargo, no se ha producido en la cesta de la compra. Según los datos del Índice de Precios al Consumo a cierre de diciembre, distribuidos por el Instituto Nacional de Estadística este viernes, los principales productos de alimentación que consumen los hogares han sufrido una subida media del 2% en el conjunto del año.
Este encarecimiento ha sido compensado por la caída de precios que han sufrido otros productos o servicios, como el transporte, las comunicaciones, el ocio, la educación universitaria, la calefacción, los servicios turísticos o de hostelería e incluso el textil. De ahí que la media del año se materialice en una caída de tres décimas.
Dentro de la cesta de la compra no todos los productos se han comportado igual, pero entre las subidas generalizadas sólo encontramos dos excepciones: el precio de los aceites y grasas ha caído un 5% en el promedio del año y el de las patatas y sus preparados, un 0,5%.
Las frutas, lo que más sube
El resto de componentes para llenar la despensa se ha encarecido. Destacan las subidas de las frutas frescas (+8,7% en el promedio del año), del azúcar (+6,9%), y de los distintos tipos de carne (la de cerdo se ha encarecido un 4,5%, debido también al incremento de las exportaciones a China que se viene produciendo en los últimos años; la de ovino ha subido un 4,3%, y el resto, un 4,2%).
El pescado, tanto fresco como congelado, ha estado un 3,4% más caro; mientras que las legumbres han subido en media un 2,5%.
Sin cambios, apenas, se han mantenido los huevos, el pan, la leche, el café, el cacao y las infusiones, cuyas subidas han sido de unas décimas.
El encarecimiento de todos estos productos considerados "básicos" ha llevado a los sindicatos a demandar, a la luz de los datos, que el Gobierno apruebe una subida del Salario Mínimo Interprofesional para el año 2021, por encima del nivel de los 950 euros en que se sitúa actualmente.
UGT "no comparte la decisión del Gobierno de congelar el SMI durante 2021. El aumento del precio de determinados productos básicos generará una pérdida del poder adquisitivo de muchas familias, haciéndose notar más en aquellas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad", ha reivindicado esta organización.
"Los alimentos han subido en pandemia (...) Si eso lo unimos a que en nuestro país hay en torno a 600.000 familias sin ningún tipo de ingreso laboral y que el Ingreso Mínimo Vital no ha llegado ni por asomo a los 850.000 familias que se esperaba (...) nos encontramos con que buena parte de la población de nuestro país está muy empobrecida y tiene muchos problemas para llenar la cesta de alimentos básicos para vivir día a día", ha lamentado por su parte Lola Santillana, secretaría de empleo de CCOO.