En las redes sociales, Georgina Rodríguez es una estrella poderosa: la siguen casi 16 millones de personas para descubrir tendencias de moda, belleza y cómo mantenerse con un físico perfecto. Ni qué decir tiene que su golpe de fortuna fue encontrar a Cristiano Ronaldo, de forma casual, en la boutique de Gucci en Madrid, donde ella trabajaba. Obviamente, el formar pareja con el futbolista le permite cobrar, por cada uno de sus post, unos 8.000 euros. Algunos medios destacan que por su actividad como modelo e influencer generó unos ingresos de unos 4 millones de euros en el 2017, y casi 4,5 millones en el 2018. Lejos de CR7, en ganancias y seguidores, pero la de Jaca es también una mina de oro.
Sin ir más lejos, a principios de este mes de febrero, la modelo española fue una de las protagonistas de la tercera de las cinco noches dedicadas a la 70ª edición del famoso festival de la canción. El escenario del Teatro Ariston fue el auténtico bautismo de Georgina, de 26 años, en un espectáculo italiano, después de sus muchas presencias en el Stadium de Turín para asistir a los partidos de la Juventus, aparte de diversas campañas publicitarias.
Había despertado gran expectación la exdependienta aragonesa, sobre todo porque se confiaba, como así ocurrió, que entre el público estuviera Cristiano. La curiosidad se incrementó al conocer el caché de la modelo: 140.000 euros por ser copresentadora del festival junto al popular Amadeus, una cifra que ha suscitado polémica.
El pasado viernes 14 de febrero, San Valentín, la joven ha publicado en su perfil de Instagram una storie en la que aparece su mano con un impresionante reloj de Patek Philippe de más de 40.000 euros, tres pulseras de diamantes de más de 30.000 euros y un inmenso anillo con una piedra de zafiro y rodeado de diamantes que podría alcanzar e incluso superar los 800.000 euros.
