En una lujosa villa doble de 805 metros cuadrados sobre las colinas que divisan Turín, Cristiano Ronaldo vive su nueva etapa futbolística, sin sospechar que una vecina que parecía muy discreta iba a decidir irse un poco de la lengua. Eso es exactamente lo que ha hecho Elizabeth Borel, hija de toda una leyenda de la Juventus, Farfallino.
Hoy es una señora elegante, que ha sorprendido a propios y extraños con unas declaraciones en las que revela que el jugador portugués es «el vecino ideal». ¿Las razones? Pues que no suele organizar fiestas y de su domicilio solo desprende silencio y tranquilidad.
Muy cerca de la casa del presidente del histórico club italiano y de la Fiat, Andrea Agnelli, Ronaldo disfruta de un día a día marcado por la vida familiar, pues tiene a sus cuatro hijos consigo y con Georgina Rodríguez. Atrás quedan los rumores y los ecos de una supuesta boda en secreto hace unas semanas en Marruecos, que no han terminado de concretarse pese a que determinados indicios apuntaban en esa dirección.
«Nunca he visto pasar coches por nuestra carretera privada», dice la vecina antes de proseguir: «Suelo ver a Cristiano al volante de un Rolls-Royce. Lo vemos pasar todos los días, con los cristales tintados. Pero en el garaje de su casa también hay automóviles deportivos, como un Lotus». Se refería así a una de sus grandes aficiones, pues él mismo ha reconocido en diversas ocasiones que le apasionan estos vehículos y que llegó a poseer hasta 17, todos de alta gama.
Pero Betty Borel no se detiene a la hora de airear detalles acerca de la espectacular morada de Ronaldo, pues de hecho ha señalado: «Tiene una preciosa piscina cubierta y un jardín pequeño bien cuidado, lleno de flores de colores». Tal vez le dio por sacar a la luz estos cotilleos para evidenciar que ha visitado el lugar en más de una ocasión. Y, cómo no, mencionó igualmente a los hijos: «Suelo ver a Cristiano Júnior dando vueltas con su monopatín, arriba y abajo de la calle que conduce a nuestras casas. Además, veo a Georgina seguida de una niñera que la ayuda con los carritos de bebé».
¿Diría la vecina indiscreta que los niños parecen felices? «Creo que viven en una jaula de oro», responde de manera significativa, mientras no duda en ofrecerle: «Tengo cuatro nietos para presentarle, por no citar a los hijos y nietos de los otros vecinos, que son de su edad, más o menos».
El domicilio italiano del delantero luso es uno de los más lujosos que posee, como también su vivienda madrileña, ubicada en la urbanización La Finca, que finalmente adquirió después de haber estado habitándola en régimen de alquiler a razón de 15.000 euros mensuales. El parque inmobiliario del cinco veces ganador del Balón de Oro ha experimentado varios cambios en los últimos meses, puesto que vendió sus propiedades cerca de Mánchester y en la sierra portuguesa de Gerês.
