Cuando Nereida Araújo se subió al vuelo operado por la compañía American Airlines que realizaba el tayecto entre Tampa, en el estado de Florida, y Pensilvania, no se imaginaba que se iba a bajar con un miembro más en su familia.
La joven estaba embarazada de 38 semanas, y la fecha estipulada para el nacimiento de la pequeña era dos semanas después. Sin embargo, cuando estaba en pleno vuelo, Nereida rompió aguas. «Estaba durmiendo cuando sentí que algo estalló muy fuerte en mi vientre y desperté a mi marido para alertarle de lo que estaba pasando», explicó a los medios estadounidenses.
Fue entonces cuando se avisó a los pilotos, que procedieron a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Charlotte, en el estado de Carolina del Norte. Allí, le esperaban los paramédicos junto al Departamento de Bomberos, quienes ayudaron a la mujer a dar a luz.
De este modo nació Lizyana Sky Taylor. Probablemente, sus padres no tenían intención de añadirle el segundo nombre: «cielo» en español. Sin embargo, el hecho de producirse el parto cuando estaban surcando los cielos propició que la niña recibiese ese nombre, cuya historia le recordará toda la vida.
