Discutió con una compañera de piso y la tiró al suelo haciendo además de clavarle un cuchillo de cocina. Luego recapacitó y se marchó pidiéndole perdón, pero al recibir una llamada de una allegada de la víctima instándole a abandonar su domicilio, volvió a entrar en cólera, regresó y pegó fuego a los apuntes de unas oposiciones de la mujer sobre la cama, con lo que causó un incendio que obligó a desalojar el edificio.
Ocurrió el pasado 12 de marzo y ahora el pirómano ha sido condenado a seis años de cárcel por provocar el fuego, amenazar y agredir a esta inquilina de la vivienda, según una sentencia dictada por la Audiencia Provincial.
Ocurrió en un domicilio situado en la Plaza Doctor Gómez Ulla, después de que la mujer recriminase al procesado, de 30 años y nacionalidad colombiana, que debía ser más responsable y acompañar al sobrino de su novio al colegio a la hora adecuada para que le dejasen entrar.
Según la resolución judicial, el acusado reaccionó de forma violenta, abofeteó a la mujer y la amenazó con matarla tras coger un cuchillo de grandes dimensiones de la cocina. Acto seguido, la tiró al suelo y la arrinconó, haciendo ademán de clavárselo, hasta que paró y se alejó pidiéndole que le perdonase.
Después, cogió al menor, de 4 años, y lo acompañó al centro docente. La víctima de las amenazas telefoneó a una allegada para contarle lo sucedido y esta llamó al hombre por teléfono para decirle que abandonase el domicilio de manera inmediata.
De acuerdo con los hechos considerados probados en la sentencia, el acusado regresó a la vivienda con una actitud violenta y, tras romper varios muebles, cogió los apuntes de una oposición que estaba preparando la víctima y les prendió fuego sobre el colchón de su dormitorio.
Según el fallo, las llamas prendieron por toda la habitación y el humo se extendió por todo el edificio, lo que forzó a la Policía Local a desalojar a todos los vecinos hasta que la actuación de los bomberos permitió evitar que el fuego se propagase al resto de viviendas.
Pidió perdón
El procesado admitió íntegramente los hechos en el momento del juicio, aunque pidió perdón y negó que en ningún momento tuviese intención de matar a la mujer.
También dijo que no sabía dónde había ido a parar el papel con el que había prendido fuego, puesto que se marchó de la casa de inmediato y porque, además, había consumido alcohol a raíz de su discusión con la mujer.
Los agentes de la Policía Local que lo arrestaron en el momento del suceso confirmaron que, en efecto, el procesado se encontraba en estado de embriaguez, por lo que el tribunal de la Sección Décima de la Audiencia de Alicante acepta esa circunstancia como atenuante.
En todo caso, el fallo impone al acusado seis años de prisión por el delito de incendio y sendas penas de multa de un mes por un delito leve de maltrato y otro de amenazas. La sentencia es recurrible en apelación en un plazo de diez días.
