Llegaron a Sevilla en el mes de Mayo de 1544. Llegaron haciendo gala de su pobreza, y la primera noche que en la ciudad estuvieron los hermanos de la Compañía durmieron en un banco de piedra al no encontrar alojamiento en la ciudad.
La sede inicial que tuvieron en Sevilla fue en la actual calle Zaragoza, que en la época era el entorno denominado como Pajarería. La segunda Casa la tendrían en el barrio de San Miguel frente a Santa María de Gracia.
Fue trece años después, en 1557, cuando consiguen unos terrenos para construir su Casa Profesa, la que se situaría en la actual calle Laraña, antaño llamada de la Plata. El edificio se concluye en 1580 en San Hermenegildo y allí se traslada sus escuelas; la Casa Profesa estaría en solitario, sin compartir edificio, en la ubicación en la que se estaba construyendo.
Finalmente, con el paso del tiempo, la calle recibía popularmente la denominación de Calle de la Compañía, teniendo un notable peso en la ciudad.
La expulsión de Sevilla
Pero todo tiene un momento álgido y otro en el que cae… Fue en el año 1767 cuando el rey Carlos III consultó al Papa sobre los Jesuitas, y tras aquella consulta decretó la expulsión de la Compañía de Jesús de lugar que estuviere bajo el manto y poder de su monarquía.
Las causas son confusas. Se cree que se debió –principalmente- al exceso de autoridad que impusieron en Paraguay, motivo por el cual fueron llamados ante el monarca.
Las casas e instalaciones que tenían en Sevilla fueron requisadas por el Estado y dedicadas a otros fines. Así, la Casa Profesa ubicada en la calle Laraña se usó como Universidad; el edificio en San Hermenegildo tomaría una función de asilo de niños; Becas a Tribunal de la Inquisición; Chiquitos a correccional de mujeres y el edificio en calle Alfonso XII (hoy) a lugar de cultura y aprendizaje.
