El camino de Marta Álvarez hasta convertirse en presidenta de El Corte Inglés: un triunfo desde la sombra
Marta Álvarez Guil se prepara para asumir la presidencia del grupo de distribución tras una intensa batalla con su primo, Dimas Gimeno
En diciembre de 2003 las hermanas Marta y Cristina del Rey Guil cambiaron su primer apellido por el de Álvarez, el de su padre adoptivo, Isidoro Álvarez Álvarez, a la sazón presidente de El Corte Inglés, y se convirtieron en las hermanas Álvarez Guil. Tenían 42 y 40 años y el carismático empresario se había casado unos años antes con su madre, María José Guil, con la que tenía una larga relación que empezó después de que ella enviudara de Alfonso del Rey. Este empresario era conocido como Alfonso Camorra por el restaurante Casa Camorra que su familia regentaba en la cuesta de las Perdices, cerca del hipódromo de la Zarzuela de Madrid. Del Rey conoció allí a Ramón Areces, entonces patriarca de los grandes almacenes, que solía ir a cenar acompañado por su sobrino Isidoro. Después abrió El Riscal, en la calle del Marqués de Riscal, tabernáculo famoso por sus paellas, copas y parroquianos de alcurnia. Entre ellos, Isidoro.