Si conocer las reglas del juego es una garantía de éxito, Ventura, Ponce y El Juli lo tienen asegurado. Inagotables ayer y siempre. Tres gigantes a hombros y una faena superlativa del valenciano.
Obra maestra de Enrique Ponce con el segundo, que manseó. Lo recogió con señoriales verónicas, ganándole terreno. No se complicó la existencia la cuadrilla con los palos, pues el animal apretaba hacia las tablas. Sí ofreció todo Ponce, con esa difícil facilidad de aclarar hasta los puntos más oscuros. Читать дальше...