Un país en capilla
Venezuela está en capilla. Reza porque el amanecer que se adivina esperanzador no esté condenado a un preludio de sangre, más allá del constante flujo de muerte en que hace ya lustros que se ha convertido la vida cotidiana de ese régimen socialista de mafia, narcotráfico, comunistas y generales. Claro está que no hay vuelta atrás. Han de producirse actos de fuerza para acabar con la voluntad de resistencia criminal del un régimen que no tiene el más mínimo escrúpulo ni la menor compasión hacia su pueblo. Читать дальше...