La milicia que firmaba sus crímenes como Batman
Tras diez años en prisión, los expolicías Jerónimo y Natalino Guimarães niegan haber comandado el mayor grupo paramilitar de Río de Janeiro y hablan sobre errores del pasado
El clan brasileño Guimarães comparte una historia marcada por el hierro de los barrotes de prisión, el fuego de las pistolas y la sombra insólita de Batman. En los años setenta, su líder, Jerónimo Guimarães, Jerominho, de 70 años, y su hermano, Natalino, de 64, eran dos destacados policías en Campo Grande, un barrio de Río de Janeiro. “Siempre fuimos cazadores, salíamos a arrestar delincuentes”, dice el benjamín. A partir de la policía, se abrieron camino en la vida pública: uno fue elegido concejal en 2000 y el otro, diputado estatal en 2006. Pero el castillo de la familia se derribó enseguida. En 2007 y 2008 fueron arrestados y condenados por comandar el mayor grupo paramilitar de Río de Janeiro, la Liga de la Justicia. A esa milicia se le atribuyen extorsiones, asesinatos y otros crímenes en los que utiliza símbolos de superhéroes como marca política, especialmente el de Batman. Tras más de diez años en prisión, salieron en libertad en septiembre pasado y ahora luchan para volver a levantar su imperio político mientras disfrutan de la compañía de sus nietos y bisnietos, nacidos mientras estaban encarcelados.