Que José María Aznar se siente totalmente cómodo en este PP de Pablo Casado es un hecho constatado desde el primer minuto.
«¡Eres un líder como un castillo!»
, le soltó en la convención nacional de enero. Y también es cierto que Casado ha profesado siempre una admiración política e ideológica por quien fuera su mentor. Su peso e influencia se ha hecho visible en el proceso de renovación que ha puesto en marcha Casado en su partido. La sintonía entre ambos sigue siendo grande. Ayer, el expresidente del Gobierno entró en la precampaña electoral en apoyo de un mensaje que es el pilar de la estrategia electoral del PP: la necesidad de unir todo el voto de centro derecha para poder vencer a Sánchez y los separatistas catalanes.
Desde Guecho, el equipo de Casado expresó su satisfacción por esta «ayuda» de Aznar, que nunca les viene mal, sobre todo cuando el expresidente del partido se dirige a votantes de Ciudadanos y Vox que se distanciaron del PP, descontentos por las políticas de Rajoy. Algo parecido a lo que le ocurrió al propio Aznar en su día.
La izquierda-secesionista
En Las Palmas de Gran Canaria, donde presentó su último libro, «El futuro es hoy», Aznar advirtió de que «se está produciendo un proceso de unificación en la izquierda-secesionista y de fragmentación en la parte constitucional». Frente a ese riesgo, apeló «a la responsabilidad que supone unificar el voto constitucional en torno a Pablo Casado». «No haría esta apelación si no creyese que esto es así y que el Partido Popular es el Partido Popular. Lo es, y quien lo representa tiene todas las cualidades para ser presidente del Gobierno», subrayó.
Aznar suprime a Pedro Sánchez del bloque constitucional, y su llamamiento al voto «responsable» incluye a los votantes del PSOE que crean en la España constitucional, en grave riesgo de desaparecer, según el antiguo líder delPP.
«Las elecciones generales son entre Pedro Sánchez, el candidato de la secesión, y Pablo Casado, que representa el mantenimiento del actual sistema constitucional», explicó Aznar. «No puedo decirlo más claro. O se unifica el voto constitucional o se corre un grave riesgo de perder las elecciones y, con ello, el sistema constitucional que conocemos».
En una conversación con el exministro José Manuel Soria, Aznar afirmó que «España tiene los mismos problemas que el resto de países», como la fragmentación social y política, crisis de representación, revolución tecnológica y auge del populismo, y lo que calificó como «nuestro problema» que son los desafíos secesionistas. «Si España no resuelve eso no va a poder encarar el futuro político con tranquilidad», auguró.
En Bilbao, donde mantuvo un encuentro con afiliados, Casado hizo otro llamamiento a la unidad de voto del centro derecha para frenar el avance del independentismo, de la mano del partido de Sánchez. «El voto al PP es la única vacuna para que el virus de la radicalidad, del separatismo, de la xenofobia, del intento de dividir a los españoles no acabe consolidándose en un Gobierno de cuatro años más, en el que Torra esté manejando el volante de La Moncloa».
Casado está planteando las elecciones del 28 de abril como un «plebiscito»: o gana Sánchez o gana él.
