El presidente del CSN (Consejo de Seguridad Nuclear), Fernando Martí, ha alabado esta tarde el papel de los técnicos de este organismo público y ha denunciado, durante su comparecencia en la comisión de Transición Ecológica, que «están muy mal pagados». Incluso, «han rechazado ofertas de empresas privadas que les triplicaban el sueldo».
Martí ha apuntado que el CSN tiene 448 empleados -el 52% son mujeres-, con una edad media de 53 años. El 70% son titulados superiores.
También ha lanzado una petición a los grupos políticos para que consigan que Hacienda elimine la prohibición de viajar en «business» a los directivos del sector público. «Tenemos personas de 60 y 70 años que no pueden viajar en turista» en desplazamientos muy largos.
Fernando Martí ha subrayado en la que puede ser su última comparecencia en la Cámara Baja que en el pleno del CSN «nunca ha habido una bronca, a pesar de que tuve serios conflictos con la vocal Cristina Narbona», actual presidenta del PSOE. «Recuerdo que en mi etapa en la CNE (Comisión Nacional de Energía) -en la que fue vicepresidente- había broncas continuas e insultos personales».
Durante su intervención insistió en que «el mayor riesgo para las centrales nucleares europeas no es que ocurra un nuevo Fukushima, es que se produzca un ataque terrorista». Por ello, destacó como un «hito importantísimo» que se hayan incorporado agentes de la Guardia Civil al interior de las centrales, refuerzo que supone para cada una de ellas un desembolso de unos tres millones de euros.
Por último ha dicho que le gustaría que le recordaran «igual que lo que dijeron de mi padre y de mi abuelo: este señor fue una buena persona».
