La relación de amor y odio de Nueva York con los titanes tecnológicos
La decisión de Amazon de cancelar sus planes para construir una segunda sede en Long Island City, Queens, era la crónica de una muerte anunciada, debido a la presión política. Los incentivos fiscales que la ciudad y el estado de Nueva York por valor de 3.000 millones de dólares a la de Seattle, compañía que no pagó impuestos federales sobre sus 11.200 millones de dólares en beneficios por segundo año consecutivo en 2018, eran escandalosos pese a que se prometía una inversión de 2.500 millones de dólares y generar 25.000 empleos.