Colau, en precampaña: presume del plan de vivienda y evita la autocrítica en seguridad
Ada Colau en modo precampaña. En plena polémica por la huelga de los taxistas, con la ciudad medio paralizada y la eterna amenaza de boicot al Mobile World Congress a la vuelta de la esquina, la alcaldesa anunció ayer a su «número dos» para las elecciones municipales –su mentor, Joan Subirats, actual Comisionado de Cultura– y dijo que la intención de Barcelona en Comú no es sólo volver a ganar sino «ampliar el apoyo» cosechado en 2015 para formar un gobierno «más estable». Una declaración de intenciones que lanzó en el acto del Col·legi de Periodistes de Catalunya, «L’alcaldessa respon», una suerte de cumbre anual que se usa para que la primera edil dé explicaciones ante la prensa de la gestión del Ayuntamiento.
Esta vez, y a cuatro meses de tener que pasar por las urnas, Colau presumió de sus medidas en vivienda, evitó la autocrítica en temas espinosos como la seguridad o el «top manta», enfatizó los 150 millones que destina al plan de barrios y urgió al pleno municipal a aprobar la unión del tranvía por la Diagonal.
«Barcelona no es una ciudad insegura, claro que tiene algunos problemas concretos de seguridad, pero estamos trabajando», aseguró la alcaldesa ante los datos del barómetro municipal que alertan del aumento de la preocupación entre la ciudadanía. Colau citó entre estos «problemas concretos» la proliferación de «narcopisos» especialmente en Ciutat Vella –ensalzó la operación conjunta con los Mossos de hace unas semanas– y el incremento de robos y hurtos. «Han aumentado en toda Cataluña, no sólo en Barcelona», defendió. Sobre esta cuestión, la primer edil dedicó gran parte de sus esfuerzos en pedir más Mossos d'Esquadra al Govern de Quim Torra, una demanda que reiteró hasta en varias ocasiones. «Las competencias principales son de la Generalitat y hace años que no tenemos ningún nuevo agente», lanzó.
En una cita con aroma electoral, Colau pasó de puntillas ante asuntos como el turismo, insistió en la necesidad de regular el precio del alquiler, planteó pedir a Sánchez permisos de trabajo para inmigrantes y dijo estar estudiando establecer un dispositivo regular en lugares como plaza Cataluña por el «top manta».