Cuando se cumplen 20 años desde la dramática salida de Belén Esteban de la vida del que fuera su pareja, Jesulín de Ubrique, y de Ambiciones (residencia familiar), sale a la luz una información de aquel día en que «la princesa del pueblo» se marchó con su hija, Andrea Janeiro, cuando esta tenía tan solo siete meses. «Me sentía despreciada (...) No era feliz, no podía seguir allí. Me invitaron a salir. Me dijeron que cogiera a mi hija y me fuera porque dije que estaba harta delante de todos. La convivencia era horrible. A mí Jesús nunca me ha echado. Tuve una discusión y me fui», relató entonces.
Ahora, la revista «Lecturas» pone nombre y apellidos a la persona que habría motivado su huida después de ser insultada. «Me llamaron puta y Jesulín no me defendió», contó en una ocasión la colaboradora de «Sálvame». Según confirma una fuente al medio citado, Belén Esteban habría desvelado entre lágrimas que fue Carmen Janeiro, hermana de Jesulín, quien la habría menospreciado en sus últimos días en Ambiciones.
Y es que aunque actualmente se puede deducir, por las palabras de Belén, que guarda respeto a su excuñada por cómo se ha portado en los últimos años con su hija y la buena sintonía entre Andreíta y su tía, lo cierto es que en el pasado, cada vez que la colaboradora pisaba un plató o hablaba para una revista, lo hacía burlándose y hablando mal sobre a la hermana del que fuera su pareja. «Un día que estaba enfadada, Jesulina llegó a escupir cerca del carricoche de Andrea», llegó a decir.
La marcha de Belén Esteban de Ambiciones es uno de los momentos más significativos y sobre el que más se habló tras la ruptura de la pareja que, aún a día de hoy, mantiene una relación muy tensa. La de Paracuellos acusa al torero de no prestar la misma atención a todos sus hijos y de la falta de comunicación con la suya. Pero en otros tiempos fueron los familiares de Jesulín quienes no se cortaron a la hora de cargar contra la televisiva: «Mi hijo me dijo que le faltaba dinero. Coincidió que venía Belén y le pusimos una trampa para ver si era ella. Nunca vi que se llevara dinero, pero faltaba», contó en una ocasión Humberto Janeiro, padre del diestro. «Yo no robé jamás», sentenció ella entonces.
