El Panathinaikos, un ogro para el Real Madrid en cuartos
El episodio final de la fase regular de la Euroliga comenzó en Moscú. Allí, el Baskonia debía ganar para evitar sofocos de última hora y, aunque dominó durante tres cuartos, terminó sucumbiendo frente al poderío del CSKA, escenificado ayer por un genial Clyburn, autor de 14 de sus 16 puntos en el último cuarto. La derrota vasca (82-78) obligaba a mirar hacia Estambul, donde Larkin -exjugador del Baskonia- lideró la remontada del Efes ante el Milano con la que el equipo español conseguía su pase a los cuartos de final.
En ese momento, había un duelo español en cuartos, pero el triunfo del Panathinaikos ante el Buducnost relegaba a los vascos y encargaba una revancha ante el Real Madrid. Los verdes, de menos a más esta temporada, mostraron ayer su mejor versión, con un Calathes monstruoso autor del primer triple doble de la Euroliga desde 2006 (11 puntos, 12 rebotes y 18 asistencias). Solo Nikola Vujcic, legendario pívot del Maccabi, lo había logrado anteriormente en dos ocasiones.
El Baskonia, clasificado
Con su rival conocido, el Madrid salió a la cancha del Palacio de Deportes para medirse al Zalgiris en la traca final de la jornada. Los lituanos se lo jugaban todo a una carta, pero también tenían en su mano el destino del Baskonia y y el del Olympiacos.
A pesar de las bajas de Llull, Rudy y Deck, el Madrid dio la cara ante un Zalgiris que terminó llevándose la victoria con un Brandon Davies espectacular (27 puntos). El triunfo catapultó a los lituanos a la octava plaza -jugarán ante el Fenerbahçe en cuartos- y dejó séptimo al Baskonia, que tendrá que superar al CSKA si quiere estar en su Final Four el próximo 17 de mayo. Cita a la que también aspiran Real Madrid y Barcelona, que completan el trío de candidatos españoles al título final.